Hasta finales del siglo XIX, los conservatorios europeos de música comenzaron a admitir mujeres en sus aulas. Históricamente, sólo las monjas, las hijas de la nobleza y de las familias dedicadas a la música (como la hermana de Mozart, Maria Anna) habían podido acceder a la educación musical, lo cual marcó una grieta importante en la posibilidad de las mujeres para dedicarse a la música.
Existieron muchos mitos fundamentalistas –y lamentablemente, parece que no han sido erradicados del todo– que sirvieron para legitimar la idea de que el protagonismo de los hombres en este campo artístico se debía a capacidades innatas relacionadas con su “habilidad natural” para el pensamiento abstracto.
Actualmente, la situación ha cambiado, y conocemos casos exitosos de mujeres directoras, intérpretes y compositoras. Sabemos que no hay un límite inherente a su condición sexual que las haga menos aptas para ninguna área de la música clásica. En todo caso, los obstáculos que se mantienen y limitan su presencia significativa son sociales. Provienen de los roles que las orientan a ocupar su tiempo en otras labores y los estereotipos que moldean las propias expectativas de (no) convertirse en grandes personajes de la música.
En la UNAM, actualmente hay mujeres estudiando en todas las disciplinas de la música clásica y la enseñanza musical. Sin embargo, su presencia es minoritaria. Tomando como excepción a la carrera de Canto, en la Facultad de Música (FaM) de 2005 y hasta 2015 la matrícula total de mujeres siempre ha sido menor al 40% y, de hecho, en el curso de estos diez años notamos que ha disminuido cada vez más (de 37.89% a 33.9%), lo cual hace pensar en las formas como el género está moldeando los principios de elección de carrera y de “vocación” de mujeres y hombres músicos que ingresan a nuestra Universidad.
La Facultad de Música presenta un área crítica en materia de igualdad de género. En ella se encuentra la segunda carrera más segregada de toda la Universidad: Composición, que tiene 9 mujeres por cada 100 hombres. La escasa presencia de mujeres se repite en la carrera de Instrumentista (31.4%), Etnomusicología (34.3%), Piano (36.8%) y Educación musical (38.3%). Sólo existe una licenciatura donde prevalencen las mujeres, a saber: Canto (61.7%).
¿Qué nos indica esta información estadística? Que, de alguna forma, el mito del genio compositor sigue surtiendo efectos en nuestro tiempo, ya no porque los espacios académicos estén clausurados para las mujeres, sino porque las propias mujeres no están buscando o no están logrando acceder a estos espacios.
Un artículo que puede ayudar a entender esta situación es: Composing disappearances – the mythical power behind the woman composer question
La situación de las mujeres en la FaM no es más favorable cuando analizamos su trayectoria como estudiantes de música y notamos su también escasa presencia en los indicadores de titulación de todas las carreras. Composición se mantiene como la licenciatura con menor protagonismo de mujeres: sólo el 20% de quienes se titulan son mujeres. Otro caso grave ocurre en la licenciatura de Instrumentista, donde 23.1% de la población titulada es de este sexo.
Estas circunstancias resultan problemáticas cuando notamos que, al menos en el caso de la carrera de Instrumentista, la distribución porcentual de mujeres tituladas es todavía menor que el de mujeres inscritas. No existen datos para entender las razones que podrían motivar esta desigualdad, pero se vuelve preocupante pensar que las brechas de género se estarían agravando mientras más alto es el nivel de estudios y de éxito de las y los estudiantes de música.
Un ejemplo que hace pensar que esta podría ser una realidad está en nuestra Universidad Nacional, donde un minoritario 22.4% de mujeres contrasta con el 77.6% de hombres componen el conjunto de música clásica más importante de la institución: la Orquesta Filarmónica de la UNAM.
Así, hace falta que nos preguntemos: ¿la presencia minoritaria de las mujeres en la música clásica es un azar histórico o corresponde a una lógica sociocultural que restringe las mentalidades y las oportunidades para que abunden y triunfen en esta Bella Arte?
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